Las dos partes de “Keeper of the Seven Keys” de Helloween en 1987 y 1988 patearían el tablero de semejante manera en la escena del metal europeo que se convertirían en un faro a seguir para una gran cantidad de bandas; más tarde entenderíamos que gracias a estas obras había nacido un nuevo subgénero que bautizaríamos Power Metal y que tendría su ola expansiva durante los noventa con su segunda generación cuando la escena del Heavy Metal clásico y el Thrash sufrieron un fuerte déficit compositivo. La escena alemana era liderada por Blind Guardian, Gamma Ray y Helloween; la escandinava por Stratovarius y Nightwish; mientras tanto en Italia, a la sombra de Rhapsody, el guitarrista Olaf Thörsen de la agrupación Labÿrinth, junto con el cantante Fabio Lione, miembro de las dos agrupaciones nombradas, pergeñarían un proyecto titulado Vision Divine, mezclando la vertiente tradicional del Power Metal con numerosos elementos del Metal Progresivo. Escapando a los tópicos de fantasía épica propios del género para lidiar con temas mundanos y de ciencia ficción en sus versos, los de Tuscany han trazado una trayectoria formidable hasta convertirse en referentes del Power Metal Progresivo, dejado entrever que los discos conceptuales son su fuerte. Te presentamos cinco capítulos que te harán querer saber el final de la historia.

1. New Eden


Olaf Thörsen decidió armar su proyecto en solitario a la par de Labÿrinth en 1998. A esta idea se acopló la garganta de Fabio Lione quien había sido la voz del primer disco de dicha agrupación. Finalmente, junto con la ayuda de sus compañeros de banda, el deseo solista de Thörsen mutó en agrupación, bautizando a la misma con el nombre previo de Labÿrinth (“Vision”) y el título que supuestamente iba a tener su primer trabajo en solitario (“Divine”). El disco debut homónimo llegó algunos meses más tarde en 1999 y el opening “New Eden” se convertiría en el primer testimonio de la nueva agrupación italiana perfilándose como un hit instantáneo. La letra de la canción juega con la imagen de la portada, donde podemos ver a un personaje anatómicamente similar a un ángel que en este caso viene a advertir a la humanidad sobre su funesto destino si no siguen las reglas de su juego las cuales consisten en arrodillarse ante él y alabarlo.

2. Send me an Angel


Si bien las críticas del álbum debut habían sido buenas, la mayoría coincidían en un punto: el sonido era muy similar al de Labÿrinth. El grupo entonces decidió variar levemente la fórmula, y repitiendo alineación, Vision Divine lanzó su segunda placa titulada “Send me an Angel” en 2002 la cual se diferenciaba del debut en la calidad de los riffs, sonando más pesados y agresivos, mientras que los teclados añadían su cuota de oscuridad. A su vez, la voz de Fabio Lione fue grabada por partida doble en dos tonos y superpuesta en la mezcla durante diversos segmentos de las composiciones, logrando un efecto similar al de una narración. La canción que da título a la placa, con su estribillo irresistible, ha sido interpretada en cada show de Vision Divine desde entonces. La letra relata el dolor de la traición en primera persona, y el deseo de venganza por la misma.

3. Chapter X: We are, We are not


En 2002, Olaf Thörsen se alejaría de Labÿrinth para enfocarse exclusivamente en Vision Divine. A su vez, sus compañeros (con excepción de Andrea Torricini) se abrirían para que la banda tomara mayor identidad con nuevos miembros, pero distinto fue el caso de Fabio Lione quien tuvo que renunciar por temas de contrato con su agrupación principal, Rhapsody. El reemplazante de Lione fue Michele Luppi, un vocalista con un timbre vocal extremadamente alto y melódico. En 2004 llegaría el muy aclamado “Streams of Consciousness”, el primero de una serie de discos conceptuales que continúa hasta la fecha y el favorito de muchos fans. El concepto detrás del álbum es la historia de un hombre que está luchando con una de las preguntas más básicas, aunque a menudo inexplicables de la metafísica: ¿cuál es el significado de la vida? Su confusión encuentra respuesta en la visita de su ángel guardián, quien después de recomendarle que abandone su inútil búsqueda, concede su deseo y le permite ver a través de los ojos de Dios. El clímax del viaje lo encontramos en “Chapter X: We are, We are not”, donde el individuo se despide para siempre de su cordura y termina internado en un asilo mental.

4. God is Dead


La enorme recepción que tuvo “Streams of Consciousness” llevó a Vision Divine a repetir la fórmula para los lanzamientos subsiguientes, pero no sin antes registrar en vivo la hazaña con “Stages of Consciousness”, hasta ahora el único DVD en vivo de la banda, donde el álbum fue ejecutado íntegramente. “The Perfect Machine” (2005), producido por Timo Tolkki, sería el capítulo siguiente, más directo y menos progresivo que su antecesor. El concepto gira alrededor de la ciencia ficción, donde el hombre, tras milenios de investigación ha logrado encontrar la cura a todas las enfermedades y el deterioramiento de la reproducción celular, alcanzando la inmortalidad. A Dios se le da una identidad personal en esta historia, y dice su voluntad en la ganchera “God is Dead”, que en realidad es una declaración de que su presencia está muerta para aquellos que han violado la ley de la identidad, es decir, las leyes naturales: si el hombre viviera para siempre sería una contradicción tanto a la vida como a la muerte. De esta forma, Dios, ofendido, decide ocultarse de la humanidad, dejando su destino a su suerte ya que ellos así lo han decidido.

5. Mermaids from their Moons


“The 25th Hour” (2007) sería la última producción de Vision Divine con Luppi en voces ya que Lione volvería a ser el frontman de la agrupación en 2008. El sexto trabajo se titularía “9 Degrees West of the Moon” (2009), donde los italianos experimentarían incorporando elementos del Hard Rock e incluso del Thrash Metal y dejando en claro que las historias conceptuales de ciencia ficción eran el terreno en donde más cómodos se sentían. Tres años más tarde llegó “Destination Set To Nowhere” (2012), un nuevo disco conceptual futurista donde lograron un balance perfecto entre la melodía, la agresividad y el gancho, enfatizando lo bien que ha envejecido esta todavía joven banda. El relato cuenta sobre un hombre que, cansado de la corrupción política que ha arruinado el planeta, decide embarcarse en una odisea espacial en busca de un nuevo mundo en donde vivir junto con otros humanos que pensaban de la misma forma que él. El melódico y atmosférico corte adelanto “Mermaids from their Moons”, funciona como un resumen perfecto de esta nueva producción, relatando la aventura de los tripulantes a través del cosmos hasta que finalmente dan con su nuevo paraíso. El final de la historia tiene un giro inesperado, pero eso voy a dejar que lo averigüen ustedes.