Crónica: Max Garcia Luna / Fotos: Gustavo Jaimez

Después de ocho años los suecos In Flames regresaron a la Argentina para brindar un intenso repaso a través de toda su carrera.

En un mes cargado de visitas internacionales en cuanto a la escena del metal se refiere, In Flames se presentó el pasado martes 17 de octubre en el Teatro Vorterix. La historia de los suecos se remonta a 1990, donde junto con bandas locales como At the Gates y Dark Tranquility dieron origen a lo que se denominó death metal melódico, también conocido como “sonido Gotemburgo”. Su último álbum grabado en Los Ángeles bajo la producción de Howard Benson se titula “Battles”, fue editado en noviembre de 2016 a través del sello Nuclear Blast Records y es precisamente el que los trajo de regreso a nuestro país.

Promediando las 21:30 horas, Björn Gelotte, Niclas Engelin, Bryce Paul que suple a Peter Iwers durante la gira y Joe Rickard quien se unió a la banda a finales del año pasado en reemplazo de Daniel Svensson, salen a escena con los primeros acordes de “Drained”. El último en ingresar es el cantante Anders Fridén recibido por una ovación. Durante una hora y media la agrupación desgarró diecinueve canciones cubriendo casi por completo toda su discografía, en un set que no dio oportunidad de recuperar el aliento. Por desgracia el sonido que desde un principio no fue el mejor, poco mejoro a lo largo de la noche.

“Before I fall”, “Everything’s gone”, la enérgica “Take this life” y “Trigger” se sucedieron de forma deslumbrante antes de volver a sus inicios con “Only for the weak” -una de las más festejadas- incluida en “Clayman”, el álbum con el cual concibieron un punto de inflexión en un claro giro estilístico que se iría acentuando a lo largo de su trayectoria. Con “Dead alone” y “Darker times” sorprendieron ya que no suelen estar incluidos en su lista. Seguidos por el frenético doble bombo de “Drifter”, y dos de su segundo trabajo “The jester race”: “Moonshield” y “The jester’s dance”.

Entrando en la recta final se despachan con “Save me”, otro de los que se incluyen en su más reciente lanzamiento y la seguidilla demoledora de “Alias”, “Here until forever”, “The truth” y “Deliver us” que puso a todos a saltar. Para terminar solo restaban “The mirror’s truth”, “The quiet place” y “The end”, que sirvió como despedida. Si bien la segunda visita de In Flames en Argentina concluyó de manera satisfactoria con un público entregado y arengando durante toda la actuación, la falta de nitidez en el sonido deslució de manera considerable la presentación.

 
 
[srizonfbalbum id=111]