Quienes vienen siguiendo la carrera de los suecos Sabaton sabrán que la fuente de inspiración para sus letras son los conflictos bélicos, tanto los históricos como los más recientes. Si quisiéramos seguir la línea de los artículos publicados anteriormente en esta sección de “conceptuales”, los cuales se basaron en obras literarias, quizás lo más propio hubiera sido enfocarnos en “The Art of War” (2008) el disco que, tal cual lo indica su título, se inspiró principalmente en la legendaria obra homónima (“El Arte de la Guerra”) del milenario estratega militar chino Sun Tzu. Pero la realidad es que ése disco es una obra conceptual a medias. Varias de sus canciones también se inspiraron en otras batallas históricas. Si tenemos que hablar de una historia lineal, que es lo que a la larga termina definiendo a una obra como conceptual puesto que se sigue un hilo conductor, ése sin dudas es “Carolus Rex” (2012), el disco que se inspiró en Carlos XII; Rey de Suecia entre 1697 y 1718.

La historia cuenta que este joven rey era conocido como el Alejandro Magno del Norte por su fiereza en batalla y sus tácticas militares. Se sabe muy poco sobre su vida privada, solamente que era un hombre muy reservado. No obstante, Carlos fue parte de un contexto histórico mucho más grande conocido como La Gran Guerra del Norte (1700-1721) la cual tenía un antecedente bélico aún mayor por lo que nuestro protagonista aparecerá recién en la mitad de esta historia o, mejor dicho, a mitad de este disco. La Gran Guerra del Norte hace referencia al conflicto entre las potencias del norte de Europa por el dominio del Mar Báltico. De allí a que el instrumental que abre la placa lleva por título muy sugestivamente “Dominium Maris Baltici”.

Cuando Carlos asumió el trono lo hizo heredando una gran cantidad de títulos reales obtenidos, principalmente, en conquistas militares durante la llamada “Guerra de los Treinta Años” (1618-1648), un conflicto en el que intervinieron la mayoría de las potencias centrales de Europa en aquellos tiempos. Dentro del marco de estos acontecimientos se destacó la figura de Gustavo II Adolfo de Suecia, un importante guerrero a quien Sabaton le dedica la primer canción del disco, “The Lion From The North” (El León del Norte):

A time of religion and war, Legends tell the tale of a lion // This beast in the shape of a man, With a dream to rule sea and land (“En un tiempo de religión y guerra // Las leyendas hablan de un león // Esta bestia en forma de hombre con sueños de gobernar el mar y la tierra”)

Y en el estribillo, más allá de que esté en latín, directamente es mencionado: Gustavus! Adolphus! (“Gustavo! Adolfo! “) Libera et impera! Acerbus et ingens! Augusta per augusta.

Por su destreza en combate y por sus victorias obtenidas, esta figura se convirtió en un personaje central en los hechos que después marcarían la vida de Carlos XII. No obstante, Sabaton no se limitó únicamente a describir las habilidades y las hazañas de estas figuras militares; la banda de Joakim Brodén también puso especial énfasis en describir la situación de Europa durante aquellos años la cual era muy desesperante, más allá de la cuestión romántica y/o heróica con la que muchas veces se pretende idealizar a sus protagonistas. Esto está muy bien descrito en la canción “A Lifetime of War” (Toda una vida en guerra) la cual hace referencia a la mencionada guerra de los 30 años:

Two ways to view the world so similar at times // Two ways to rule the world to justify their crimes // By kings and queens young men are sent to die in war // Their propaganda speaks those words been heard before // Two ways to view the world brought Europe down in flames // Two ways to rule (“Dos formas tan similares de ver el mundo a la vez // Dos formas de gobernar al mundo para justificar sus crímenes // Por causa de reyes y reinas los jóvenes son enviados a morir en la guerra // Dos formas de ver al mundo sumergieron a Europa en llamas // dos formas de gobernar”)

Y el estribillo: Has man gone insane? // A few will remain // Who’ll find a way To live one more day Through decades of war // It spreads like disease // There’s no sign of peace // Religion and creed Cause millions to bleed // Three decades of war (¿El hombre se ha vuelto loco? // Sólo unos pocos quedarán // ¿Quién hallará la forma de vivir un día más entre décadas de guerra? // Se propaga como una enfermedad // No hay ninguna señal de paz // Religión y creencias provocan que millones se desangren // Tres décadas de guerra.”)

Un inmediato llamado a la reflexión nos haría preguntarnos cuánto han cambiado las cosas casi cuatro siglos más tarde, pero eso es una discusión que dejaremos para otro momento. Las canciones siguientes continúan haciendo referencia al escenario previo al reinado de Carolus Rex (Rey Carlos); “1648” hace referencia a una batalla importante que se desarrolló dentro del marco de estos conflictos en la ciudad de Praga, tal cual lo indican sus estrofas:

The road to the city has been blocked // Denied (They’re denied) // To enter the gates Though they tried (Though they tried) // When Prague was called to arms, They fought them on the bridge // Their freedom was at stake (“El camino a la ciudad ha sido bloqueado y prohibido (por ellos) //Con empeño intentaron penetrar las puertas (con empeño)// Cuando Praga llamó a las armas, ellos combatieron en el puente // Su libertad estaba comprometida”)

Luego, la canción “The Caroleans’ prayers” hace referencia a los Carolinos, el nombre que llevaban los miembros del destacado cuerpo militar sueco que fue determinante en muchas batallas.

 

 

Pasada la primera mitad del disco, y ya contextualizados en esta historia, ahora sí es momento de hablar del protagonista de la obra. La canción que titula el LP que hoy nos ocupa habla de la coronación de Carlos XII. Con tan sólo 14 años el joven rey accedió al trono, algo que supuestamente no se podía hacer hasta alcanzar la mayoría de edad, o sea, a los 18 años. Pero la determinación de este monarca no conocía de prohibiciones legales. Veamos qué nos dice Sabaton al respecto:

All embrace me // It’s my time to rule at last // Fifteen years have I been waiting To sit upon my throne // No allegiance, I will swear no oath // Crowned by god not by the church As my power is divine (“Todos abrácenme // Finalmente es mi momento para gobernar // Quince años he estado esperando para sentarme en mi trono // Sin alianzas, no juraré ningún juramento // Fui coronado por Dios y no por la iglesia ya que mi poder es divino”)

They thought I was too young to rule the land. Just as they failed to understand Born to rule // My time has come (“Pensaron que era demasiado joven para gobernar la tierra pero no comprendieron que nací para gobernar // Mi hora ha llegado.”)

I was chosen by heaven // Say my name when you pray // To the skies See Carolus rise // With the lord my protector Make them bow to my will // To the skies See Carolus rise (“Fui elegido por los cielos // Digan mi nombre cuando recen // Hacia los cielos verán a Carlos ascender – N. del T: a diferencia de como suele ocurrir en el español, en el inglés hay una diferencia para referirse al cielo. La palabra “Heaven” hace referencia al cielo metafísico, al supuesto paraíso cristiano, a diferencia de “Sky” o “Skies” que hacen referencia al cielo que es visible al ojo humano – // Con el señor como mi protector haré que se inclinen hacia mi voluntad // Hacia los cielos verán a Carlos ascender”)

Queda claro que el perfil bajo no fue un rasgo característico de este joven rey. Se dice que ya de adolescente tenía un autoritarismo muy alto. Gobernó como un monarca absoluto ya que el mismo se coronó, sin la intervención de otros, y se dice que no aceptaba consejeros en su corte además de romper con otras tradiciones aristocráticas.

No obstante, ése inmenso imperio que heredó Carlos y que intentó expander durante La Gran Guerra del Norte encontró su punto de inflexión en julio de 1709 en la Batalla de Poltava (actual Ucrania), donde los ejércitos suecos se enfrentaron a los del zar Pedro I de Rusia. Sabaton relata los hechos en la canción dedicada a este evento titulada, justamente, “Poltava”:

Poltava, Rode to certain death and pain // Poltava, Swedish soldiers met their bane // Poltava, Sacrificed their lives in vain. (“Poltava, camino certero hacia la muerte y el dolor // Poltava, los soldados suecos encontraron su perdición // Poltava, sacrificaron sus vidas en vano”)

La letra de esta canción hace una descripción muy precisa de los acontecimientos de esta batalla, puesto que las fuerzas rusas prácticamente duplicaban a las de Carlos quien, para colmo de males, había sido herido en un pié antes del inicio de la batalla y no se encontraba en condiciones de dirigir el ataque. Sí, el ataque. Aún encontrándose en esta situación de desventaja el monarca decidió avanzar. ¿Obstinación? ¿Locura? el pre estribillo que dice Swedish forces stand alone // King has left command // Listen, obey my command // Hear me, or die by my hand (“Las fuerzas suecas resisten solas // El Rey ha dejado el comando //Escuchen. Obedezcan mis órdenes // Oiganme, o morirán por mi mano”) podría hacernos llegar a estas conclusiones. Porque ése día los 20.000 hombres que conformaban las fuerzas suecas se adentraron en una batalla que prácticamente no tenían chances de ganar y al Rey no le quedó otra posibilidad que la de huir. Sabaton coincide con esta descripción:

Russian armies blocked their way // 20 000 lost that day // They bled the ground // Peace they found // There’s no sign of victory // King Carolus had to flee And leave the land, Leave command (“Los ejércitos rusos bloquearon su paso // 20.000 perdieron ese día // Sangraron la tierra // Encontraron la paz // No hubo ningún indicio de victoria // El Rey Carlos tuvo que huir y abandonar la tierra y dejar el comando”)

Carlos logró escapar con su tropa hasta Moldavia, que en aquel entonces se encontraba bajo el dominio del Imperio Otomano. El resto de los soldados suecos sobrevivientes fueron tomados como prisioneros de los rusos.

Luego de esta batalla, Carolus Rex pasó más de cinco años en el exilio hasta su retorno en 1716. Ya sin contar con el mismo poderío militar de los Carolinos, el monarca encontró su muerte en Noruega, en 1718, luego de recibir un balazo en circunstancias muy extrañas. Tal vez el título suene trillado pero qué mejor forma de homenajear a un rey fallecido con una canción que lleve por título “Long Live The King” (“Larga vida al rey”).

Who shall we now turn to, when our leaders lost their heart? // Lives are lost but at what cost, will the grand dream fall apart? // Killed by his own or by his foes, turned the tide // Three hundreds years still no one knows, the secret remains (“¿A quién seguiremos ahora cuando nuestros líderes perdieron su corazón?” // Vidas se perdieron pero ¿a qué costo? ¿se caerá el gran sueño? // Asesinado por sí mismo o por los suyos, se ocultó todo // Trescientos años después nadie sabe, el secreto prevalece”)

Ahí confirmamos las circunstancias sospechosas sobre la muerte de Carlos; ya que el balazo recibido no fue en combate sino durante una inspección de trincheras. Lo cierto es que esto marcaría el principio del fin del imperio sueco y es por eso que Sabaton cierra esta historia, a la vez que el disco, con “Ruina Imperii” (“Imperio en Ruinas”).

Evidentemente, aún siendo menos conocido que otros personajes de la historia, Carlos XII y su reino no pudieron escaparle al destino que normalmente le aguarda a los absolutistas con insaciables deseos de expansión (por cuidarnos de utilizar la palabra “tiranos”): es decir, su propia ruina y la de aquellos que le siguen. Se dice que hoy en día la figura de Carolus Rex es un símbolo muy utilizado por los habitantes de Suecia que poseen grandes sentimientos nacionalistas. No obstante, si escucharan este disco que Sabaton le dedicó a su historia, deberían considerar no sólo cómo vivió sino también cómo terminó.