16 de mayo de 2010 es una de las fechas más tristes en la historia del heavy metal. Ese día, un cáncer de estómago se llevó la vida de una de las voces más legendarias del género, Ronnie James Dio, a sus 67 años. Con pasos por bandas como RainbowBlack Sabbath y su propio proyecto personal, simplemente llamado Dio, cautivó a fanáticos de todo el mundo hasta lograr convertirse en una eminencia, incluso después de su partida de este mundo. En el décimo aniversario de su fallecimiento, recordamos el origen de una de sus canciones más emblemáticas.

En 1982, el cantante forma su propia banda junto con el baterista Vinny Appice, luego de que ambos abandonaran de mala manera Black Sabbath. Para el año siguiente, ya junto a Jimmy Bain en bajo y Vivian Campbell en guitarra (con Bain Dio repartiéndose el rol en el teclado), llegaría el debut discográfico del grupo con el clásicazo Holy Diver, que cosechó tan buenas críticas por parte de la prensa especializada como nuevos fanáticos para la agrupación, principalmente de la mano de temas inmortales como lo son “Rainbow In The Dark” y el title track.

La canción que da nombre al disco salió completamente de la cabeza del nacido el 10 de julio de 1942 en New Hampshire, Estados Unidos. Sin embargo, en los últimos años, algunos de sus compañeros de banda declararon que fue un esfuerzo más colaborativo del que está acreditado. Aun así, tendría sentido que todo el tema haya sido concebido por esa sola mente, ya que su concepto parte de una experiencia vivida por él durante su educación religiosa.

En ese periodo, Dio vio que la forma de enseñanza no era de la forma que él esperaba y que distorsionaba el mensaje que la religión debería brindar. No se trataba de educar desde el amor, sino desde el castigo para mantener el orden, utilizando reglas para golpear a los niños y diciéndoles que se irían al infierno si no se comportaban. Se trata de una expresión de rebelión por parte del cantante, que utilizó como inspiración el pasaje Revelaciones 12:9 de la Biblia, que indica que Satanás fue lanzado a la tierra, aunque con un giro interesante.

El propio cantante afirmó que no se trata del Diablo cayendo a nuestro plano terrenal, sino de una figura como la de Cristo que se va de un planeta para ir a otro a cumplir una función similar: sacrificarse por los pecados de la humanidad para que esté limpios y puedan empezar de cero. De ahí el apodo de “Holy Diver”, el viajero sagrado, que iba de un mundo a otro para lograr la absolución de sus habitantes. Pero Dio también hizo énfasis en el egoísmo de las personas, quienes no querían que el Holy Diver se vaya a salvar a otros lugares y así quedarse con ellas, como si “fuera de su propiedad”.

Con uno de los riffs más reconocibles de todo el género y un estribillo sencillo pero siempre coreado, “Holy Diver” se convirtió en un pilar esencial de su álbum homónimo, su carrera y en muchas de las bandas a las que influenció. Fue reversionada en múltiples ocasiones, por ejemplo, por Killswitch EngageChildren Of BodomTenacius D y Sum 41, entre otros grupos y artistas, incluso haciendo una aparición en la famosísima caricatura South Park. Se encuentra dentro de un buen número de listas de las mejores canciones de la historia y es reconocida ampliamente por todos los fanáticos del heavy metal a nivel mundial, quienes este 16 de mayo recordarán a Ronald James Padavona en un nuevo aniversario de su viaje a la eternidad.