A pesar de que durante la década del 2010 se alejaron de aquel sonido rabioso que los caracterizó a principios de su carrera, lo cierto es que Linkin Park es uno de los pocos actos metaleros del actual milenio que han trascendido el género y logrado una popularidad masiva. Sin embargo, resulta un tanto tragicómico que el resurgimiento de la misma en la segunda mitad del último decenio haya sido desencadenado por el suicidio de su cantante, Chester Bennington, el 20 de julio de 2017. Tal es así que, desde ese hecho y hasta el día de hoy, la banda ha superado cientos de récords de reproducciones de sus canciones.
El grupo se fundó en 1996 como Xero, cambiando en 1999 a Hybrid Theory cuando Bennington se unió para reemplazar a Mark Wakefield. Con este nombre lanzaron su EP debut autotitulado, pero debieron volver a cambiar su denominación tiempo después por complicaciones legales con el grupo galés Hybrid, derivando en el nombre con el que llegaron al estrellato y usando el anterior para llamar a su primer álbum de larga duración, que sería grabado a lo largo del año 2000.
Para el caso de “In The End”, su nombre original iba a ser “Untitled”, algo que a la banda le gustaba, pero decidieron cambiárselo porque ese mismo año el cantante de R&B D’Angelo lanzó un single llamado de la misma forma. Al final, terminaría saliendo el 24 de octubre del 2000 como segundo single del álbum, que también fue lanzado ese día. Gracias a su inconfundible introducción de piano y el intercambio vocal entre Mike Shinoda y Chester Bennington, se terminó convirtiendo en una de las piezas más populares y mejor rankeadas de ese año. Pero lo más curioso se refiere, casualidad o no, a la opinión de Bennington sobre la canción.
En una entrevista en 2012, reveló que, cuando terminó de grabar el tema, él no tenía el más mínimo interés en el mismo, no le gustaba y ni siquiera quería que termine en el disco. También reconoció que, luego de delegar la tarea de elegir qué canciones terminarían en el álbum y ver el éxito del resultado final, aprendió que no necesariamente tiene que componer solo canciones que él escucharía, porque no siempre eso le gustaría a mucha gente y viceversa.
Por su parte, Shinoda comentó hace poco que se trató de una canción extraña para la época (al igual que la mayoría del disco al que pertenece). Trata acerca de batallar con la desesperanza y la naturaleza efímera del tiempo y la vida, pero desde el punto de vista de no tener respuestas acerca de ello, algo poco común en temas que tratan temas similares.
“In The End” ya es un clásico, galardonado y nominado con diferentes premios y remixado, regrabado y reinterpretado por cientos de artistas. La gran popularidad se ve reflejada en sus altas posiciones históricas en las listas más importantes y, actualmente, en su video de YouTube, que a principios de julio de 2020 superó la marca del billón de reproducciones, marca que ya había logrado “Numb” en noviembre de 2018 y que se suma a un ya riquísimo legado que, guste o no, ya forma parte de la historia grande de la música.
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