Crónica: Max Garcia Luna / Fotos: China Paoletti

Asspera llevó su “ritual del pueblo” al Teatro Opera de la ciudad de La Plata, afianzando su relación con sus seguidores locales.

Asspera divide las aguas entre el fanatismo de los autodenominados “assperianos” y el descontento de los mas puristas del género, su “metal bizarro”, surca a través del groove y el heavy metal, con líricas humorísticas en torno de relatos e historias que van desde lo escatológico a la protesta social. Con quince años a sus espaldas y cuatro discos de estudio editados -que entregan a sus seguidores de manera gratuita mediante descarga digital-, este colectivo extravagante se presentó el pasado 22 de octubre en el Teatro Sala Opera de la ciudad de La Plata.

Una vez que se abrió el telón, Richar Asspero (voz), Rockardo Asspero (guitarra), 3,14 Jota (bajo) y Nicogollo Muñón (bateria) cubiertos por sus características máscaras tras las que ocultan sus identidades, daban comienzo al show con “Viaje al centro de la verga”, desatando la algarabía de todo el público presente. Y es que nadie queda indiferente, en cada fecha de la “A” se reúnen cientos de jovenes para ser parte de un “ritual”, un momento de encuentro, compañerismo y solidaridad.

No faltaron los clásicos como “Gorda puerca”, “Me cago”, “Si ya se!” o “Hijo de puta”, ni los personajes que acompañan a la banda: Dino Garca, El Rubio Salvaje y el El Travesti Zombie. Situaciones humorísticas que entremezclan lo musical y lo teatral, puteadas y distorsión, derrocha esta excéntrica agrupación, una fiesta entre amigos, risas y metal tal como describen en su tradicional tema de cierre “Pogo al corazón”.

 
 
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