La pandemia del virus COVID-19, conocido mundialmente como coronavirus, continúa dejando su huella y esta vez vuelve a afectar al mundo del metal. El involucrado en esta ocasión es Chuck Billy, el reconocido cantante de Testament, quien el sábado fue diagnosticado con esta enfermedad tras recibir los resultados de sus exámenes médicos.

De acuerdo a lo expresado por el grupo, el vocalista estuvo mostrando síntomas desde su regreso a San Francisco la semana pasada luego de la cancelación de los últimos dos conciertos de su gira europea (25 de febrero en Milán, Italia; y 11 de marzo en Hannover, Alemania), la cual compartieron con Exodus y Death Angel. Desde su llegada a su lugar de residencia, Billy se ha puesto en cuarentena.

“Después de volver del tour europeo ‘Bay Strikes Again’, algunos de nosotros en Testament no nos estuvimos sintiendo bien y tomamos la decisión junto con nuestros doctores de hacernos el test del COVID-19. En la mañana de ayer, los test de Chuck y Tiffany [esposa del cantante] arribaron como positivos, así como también los de algunos de los miembros del staff”, exhibe parte de un comunicado que la banda publicó en sus redes sociales.

Cabe destacar que las otras dos bandas que formaron parte de la gira también sufrieron traspiés importantes. Gary Holt, guitarrista de Exodus y ex Slayer, reveló esta semana que tiene todos los síntomas del coronavirus y que se hizo el test junto a su esposa el viernes pasado, por lo que sus resultados serán conocidos dentro de entre siete a diez días. Peor es el caso de Will Carroll, baterista de Death Angel, quien fue derivado a una unidad de tratamientos intensivos en un hospital del norte de California el miércoles por mostrarse muy enfermo, algo que el propio Holt definió como “muy severo”.

Billy, de 57 años, se encuentra dentro del considerado grupo de riesgo, principalmente por presentar un antecedente de un extraño tipo de cáncer (seminoma de células germinales) que sufrió en 2001, aunque lo venció después de dos años de tratamiento. Sin embargo, la esperanza se puede encontrar en la estadística, que indica que la mortalidad actual del coronavirus es de 1% en afectados con menos de 60 años.