Es difícil imaginar qué hubiese sido del curso del rock si Van Halen no hubiese irrumpido en los años 70´s. Cuando se habla de Van Halen, se habla de una banda revolucionaria tanto en técnica y sonido como en lo enérgico de sus actuaciones, que se encargó de poner al hardrock en el centro de la escena musical de la época.

Este afán por innovar, distinguirse y mantenerse vigente no solo definió la identidad de la banda, sino que también la transformó a lo largo de los años. Tan profundo fue este cambio, que a menudo se habla de dos “Van Halen” distintos: el de la era de David Lee Roth, caracterizado por su enfoque en el hard rock, y el de la era de Sammy Hagar, donde la banda exploró territorios más melódicos y líricos. En esta ocasión, elegimos cinco indispensables de Van Halen con David Lee Roth.

1. Runnin’ with the devil

Fue lanzada en 1978 como el segundo single de su álbum debut homónimo. Para muchos, este álbum es considerado uno de los mejores álbumes debut en el rock y esta canción fue la carta de presentación del grupo al mundo.

Si bien no es una canción compleja técnicamente hablando, sus tres minutos y medio que duración fueron suficientes para que el riff de Eddie, la sólida y enérgica base de Michael Anthony en el bajo y Alex en la batería, y los gritos desenfadados tan característicos de David Lee Roth plasmaran musicalmente qué significaba Van Halen.

 

2. Jump

Cuesta creer que “Jump”, la canción más icónica de la banda, fue dejada de lado en varias oportunidades.

Con la popularidad del grupo en ascenso, Eddie había comenzado a experimentar con los teclados y sintetizadores, cosa que se puede apreciar en álbumes anteriores como “Women and children first” y “Fair Warning”. Sin embargo, el resto del grupo consideraba que Eddie debía mantener su estatus de “Guitar Hero”, por lo que Michael Anthony era el encargado de tocar el teclado durante las presentaciones en vivo.

El primer borrador de la canción apareció en 1982, quedando fuera de un disco. El productor, Ted Templeman, queriendo evitar que la banda se inclinara por sonidos poperos, sostenía que si Van Halen iba a usar teclados, debía hacerlos sonar crudos y “oscuros”, como lo habían hecho en “And the craddle will rock…”.

Finalmente, la canción apareció en el álbum 1984 (lanzado el 9 de Enero de ese mismo año) y terminó por convertirse, contra todo pronóstico, en la primera y única canción de Van Halen en llegar al puesto N°1 de Billboard.

 

3. Dance the night away

“Dance the night away” fue el primer sencillo del disco “Van Halen II” lanzado en 1979, y refleja el intento de la banda por acercarse a un sonido más accesible y comercial, alejándose del hard rock y heavy que predominaba en el primer álbum.

La energía alegre y contagiosa del tema muestra la versatilidad de los músicos y su capacidad para crear contenido accesible y atractivo para un público amplio, siendo muchos los detalles que hacen de ésta, una canción que da gusto escuchar: desde el cencerro y el riff pegadizo del comienzo hasta los coros que invitan a seguir a Michael Anthony.

 

4. Panama

Los fanáticos más hardcore que en su momento pudieron haberse visto decepcionados por la inclusión de los teclados de “Jump” fueron debidamente recompensados con la tercer canción del álbum 1984, “Panama”.

Según cuenta la historia, David Lee Roth escribió la letra inspirado en un auto, luego de haber sido cuestionado por cantar solamente acerca de fiestas y mujeres. El efecto de sonido incluido en el tema proviene del Lamborghini de Eddie y se grabó llevando el auto al estudio y colocando microfonos cerca del escape.

Para mediados de Junio de 1984, la canción llegó al puesto N°13 de Billboard y es al igual que “Jump”, una canción hitera y radio friendly.

 

5. Hot for Teacher

Grabada en el verano de 1983, resume a Van Halen a la perfección. Hay distintas versiones sobre cómo se logró la introducción de batería: según Templeman, lo que suena durante los primeros 5 segundos de canción no es una batería, si no nuevamente, el auto de Eddie. Otra versión dice que lo que se usó fue una batería electrónica Simmons que el guitarrista tenía en su estudio, ajustando el sonido de los toms para que sonaran similar a un motor.

A esta introducción de batería tan única se le suma una intro de guitarra que termina por convertirse en riff principal y letras que a pesar de su contenido, se perciben como humorísticas y hasta inocentes. Esta inmejorable canción fue coronada con un videoclip tan memorable como controversial.

 

 
A pesar del éxito comercial, la grabación de 1984 estuvo marcada por tensiones entre los miembros de la banda, particularmente entre Eddie Van Halen y David Lee Roth, lo que finalmente condujo a la salida del cantante poco después del lanzamiento del álbum, marcando el cierre de una era para la banda pero también abriendo paso a lo que vendría.