Mientras que en el circuito californiano de la Bay Area estaba surgiendo el movimiento del Thrash Metal a principios de la década del ochenta, abanderado por Metallica, Megadeth, Exodus, Slayer o Testament, en la costa este de los Estados Unidos, en el estado de New Jersey, el bajista Carlos Verni junto al vocalista Robert Ellsworth (D.D. Verni y Bobby Blitz para los amigos), ya se habían adelantado a los de la costa occidental fusionando las melodías del hardcore/punk con la velocidad del speed metal y la agresividad del heavy metal clásico desde 1980. Overkill, como titularon a su escuadra, es considerada junto a Metallica la banda pionera del Thrash y es hasta hoy en día la agrupación más prolífica del estilo con 18 álbumes de estudio en su catálogo. A pesar de no haber tenido el éxito masivo de sus mencionados compatriotas, a la hora de hablar de este intrincado y violento género, los de New Jersey se vuelven una mención ineludible. Dentro de lo difícil que es escoger en un catálogo tan amplio, en esta nueva edición de Indispensables te dejamos cinco golpes a la mandíbula del mejor Thrash americano.
1. Rotten to the Core
Para 1981 Overkill ya tendría sus primeras canciones compuestas, aunque estas no llegarían a formar parte de un lanzamiento hasta 1983 con su primera cinta demo “Power in Black” la cual les permitió lograr un contrato con Metal Storm Records para lanzar su primer EP un año más tarde al que titularían simplemente “Overkill”. El álbum hizo mella en el circuito under llevándolos a firmar un contrato con la compañía Megaforce para lanzar su álbum debut “Feel the Fire” en 1985. ¿Qué tiene de especial la canción “Rotten to the Core”? Simplemente es considerada una de las primeras canciones de thrash metal de la historia, compuesta en 1982, incluso antes de que Metallica lanzara “Hit The Lights” y se ha tornado una favorita en concierto. La letra semantiza la violación de los derechos por parte de la corrupción social del ser humano.
2. Elimination
Los lanzamientos de “Taking Over” (1987), “Under the Influence” (1988) y “The Years of Decay” (1989) bajo el sello Atlantic Records, funcionaron como una escalera para que Overkill se fogueara con bandas emergentes de primera línea, llegando a girar con Helloween, Testament y Nuclear Assault. Las canciones tomaron rumbos más agresivos y estructuras más complejas logrando captar la atención del mainstream que en ese momento era liderado por MTV. Se lanzó un video clip para el corte “Elimination” y este se ha vuelto un infaltable en los shows de la banda desde entonces. La canción resulta algo controversial por el riff similar al mega-clásico de Metallica “Master of Puppets”. Si esto fue parodia, tributo o simplemente casualidad, la banda nunca lo ha explicado, pero lo cierto es que cuando “Elimination” suena, los fanáticos bajo las tablas pasan a tener su show aparte. Influenciados por la epidemia del SIDA aparecida en 1989, la letra trata sobre alguien que es diagnosticado con una enfermedad mortal y se enoja tanto por ello que jura llevarse a la tumba a tantos otros con él como sea posible mediante la propagación de la patología.
3. Coma
Para la década de los noventa, el guitarrista Bobby Gustafson, quien había participado de todos los álbumes de la banda hasta entonces, abandonaría la formación al no estar de acuerdo con el cambio de rumbo propuesto por los referentes de la agrupación. Contando con nuevos integrantes en las filas, en 1991 Overkill lanzaría “Horrorscope”, que es hasta hoy en día considerado su disco más pesado y oscuro, con claras referencias a Black Sabbath como en la canción que da título a la placa. Con el diario del lunes entenderíamos que “Horrorscope” marcaría un quiebre en la carrera de la banda. El directo y agresivo opening “Coma” sigue siendo uno de los mayores referentes de esta placa a la hora de armar el set list en vivo. La letra es bastante literal, acerca de alguien entrando en coma y pensando que nunca va a salir de aquel estado.
4. Necroshine
Overkill no estaría exento de la “maldición de los noventa” que cayó sobre la gran mayoría de las bandas de Thrash y Heavy Metal clásico en aquella década: “I Hear Black” (1993) representó un cambio de rumbo rotundo y “W.F.O.” (1994) un intento fallido de volver a las raíces speed-metaleras. Debido al éxito del grunge con los medios del momento, Atlantic Records decidió no renovar el contrato a la banda, llevándolos a una era de producción independiente donde Overkill intentó buscar un giro radical a su estilo incorporando elementos del hardcore y el groove con las placas “The Killing Kind” (1996) y “From The Underground Below” (1997) las cuales no fueron del todo bien recibidas por los fanáticos. Como para empeorar las cosas, en 1998, Bobby Blitz fue diagnosticado de cáncer nasal, pero por suerte pudo ser intervenido a tiempo. De este inconveniente nació la placa “Necroshine” (1999) donde por fin las ideas terminaban de acomodarse en algo homogéneo. Blitz escribió la letra de la canción título contando acerca de lo que estuvo transitando, tratando con la posibilidad de morir, o como él mismo lo explica: “(…) la sobriedad me había dado una perspectiva: ya no era el distribuidor en el juego de cartas, solo un jugador, y tenía que jugar las cartas que me habían repartido”.
5. Ironbound
El revival que experimentó el Thrash Metal en el nuevo milenio con Kreator, Sodom y Exodus como abanderados tardó un tiempo en llegar hasta las filas de Overkill. Si bien “Bloodletting” (2003), “Killbox 13” (2004), “ReliXIV” (2005) e “Immortalis” (2007) tenían sus momentos, no fue hasta 2010 con la placa “Ironbound” que los de New Jersey volvieron a afianzarse como exponentes del estilo. Parte de esto llegó gracias al hecho de que por fin lograran una formación estable con la cual pudieron repetir el proceso en los formidables “The Electric Age” (2012), “White Devil Armory” (2014) y “The Grinding Wheel” (2017). Volviendo a “Ironbound” en sí, además de contar con un puñado de canciones super efectivas y contundentes, la placa destacó por sobresalir en un año cargado de competencia. La canción título ha sido desgranada frecuentemente en los shows de Overkill desde entonces. Las líricas hacen referencia a cómo se forjan los “lazos de hierro” de la amistad mediante el compañerismo y la camaradería.
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