A pesar de haber formado parte de Metallica durante sólo tres años y medio, no sólo logró convertirse en una pieza fundamental para el rápido y potente sonido que caracterizaba a los primeros discos de la banda, sino que fue reconocido como uno de los mejores bajistas de todos los tiempos, así como también se lo incluyó en el Salón de la Fama del Rock and Roll.
Su distinguida habilidad quedó demostrada desde el primer disco de Metallica, “Kill ‘Em All”, con “(Anesthesia) Pulling Teeth”. Allí toca el mismo solo de bajo que dejó boquiabiertos a James Hetfield y Lars Ulrich por allá en 1982, la primera vez que dieron con él. Cabe recordar que se trataba de una época en la que este instrumento no gozaba de mucha trascendencia en la escena thrash y, sin embargo, el estilo de Cliff sobresalía gracias a su destreza para aplicar la distorsión y sus particulares ataques solistas que conjuntamente provocaban un sonido del bajo que no quedaba sepultado por las guitarras.
El estilo del legendario bajista quedó especialmente plasmado en el segundo disco, “Ride the Lightning”, destacándose en dos canciones basadas en la literatura estadounidense: “For Whom the Bell Tolls” y “The Call of Ktulu”. Este último tema es una evidencia de su pasión por las obras del conocido escritor de terror, Howard Phillip Lovecraft, aunque el tema de Metallica que más le gustaba tiene el mismo nombre que el tercer disco, “Master of Puppets”. En esta tercera obra se puede encontrar su técnica y creatividad con el instrumental compuesto casi enteramente por él, “Orion”, la misma pieza que se escuchó el día de su entierro.
La vida de Cliff Burton terminó en 1986 a la edad de 24 años luego de un recital de Metallica en Suecia. La banda había tomado un colectivo para dirigirse a su siguiente parada, Dinamarca, y esa misma noche los miembros eligieron cartas al azar para asignarse los puestos en que dormirían. Cliff sacó el as de picas y eligió el lugar donde estaba Kirk Hammett. A la mañana siguiente, el conductor perdió el control del vehículo, éste volcó varias veces y Burton fue el único que salió despedido siendo aplastado por el mismo colectivo.
Su legado quedó inmortalizado por Metallica con el DVD “Cliff ‘Em All!” y también con la canción “To Live Is to Die” del siguiente disco, “…And Justice for All”, que incluyó sus riffs y composiciones no terminadas. Dave Mustaine, líder de Megadeth, lo recordó dedicándole su canción “In My Darkest Hour”, así como el conjunto Anthrax con su álbum “Among the Living” más una frase que aludía a los jeans hippies que solía usar Cliff: “Los pantalones de campana reinan! Reíte de eso, te echamos de menos”. No son los únicos.
Datos curiosos para recordar a Cliff Burton
1. La característica imagen de Clifford Burton, la cual se manifiesta en su vestimenta, su actitud y sus ideales, tiene su origen en la crianza de sus padres debido a que los mismos integraban el movimiento hippie.
2. Después de egresar de la escuela secundaria en 1980 pasó a Trauma, un grupo de San Francisco. Durante los recitales los integrantes de esta banda mantenían una conducta cercana al glamour y lo teatral, lo cual contrastaba con la agresiva actitud de Cliff en el escenario, donde el bajista destacaba su particular headbanging envuelto en su cabellera roja.
3. Al principio Cliff no aceptó fácilmente la propuesta de Metallica para formar parte de la banda. A pesar de que no le gustaba el camino comercial que estaba tomando Trauma, Cliff no quería irse al sur de California. Luego de algunos meses con charlas y ensayos el bajista convenció a Metallica para que dejara su base de operaciones ubicada en Los Ángeles y se establecieran definitivamente en San Francisco.
4. Cliff era el único que poseía nociones profundas de teoría musical y era el único miembro de Metallica que podía crear una melodía en su cabeza y escribirla sin haberla tocado antes. Estos conocimientos sobre música se los fue enseñando a James Hetfield a medida que se fueron convirtiendo en amigos muy cercanos.
5. Luego del fatal accidente, el conductor del colectivo explicó que el vehículo derrapó y volcó debido a unas placas de hielo presentes en el asfalto. En ese momento James Hetfield intentó golpearlo después de insultarlo, aunque fue detenido por sus compañeros. Posteriormente, James recorrió una distancia considerable de la ruta para buscar las mencionadas placas de hielo, sin embargo nunca las encontró. Más tarde ese mismo día, Kirk Hammett vio a James ebrio y gritando en la calle: “Cliff, Cliff, ¿dónde estás?”
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