La banda ganadora del Grammy Greta Van Fleet ha lanzado su último sencillo, “Broken Bells”. Es la cuarta pista del próximo álbum de estudio de la banda, “The Battle At Garden’s Gate”, producido por Greg Kurstin (Paul McCartney, Foo Fighters, Adele), que saldrá el 16 de abril.

Sónicamente, “The Battle At Garden’s Gate” se siente vigorosamente moderno, una encarnación de la libertad musical mezclada por géneros. Grabado en Los Ángeles, el álbum es ambicioso y expansivo, marcado por viajes épicos como el segundo sencillo, Age Of Machine, y el Top 5 del éxito de rock My Way, Soon.

El vocalista Josh Kiszka explica: “Es muy dinámico, líricamente hablando. Y esa es la experiencia humana. Es mucho más que dolor o miedo; también es belleza. La gente necesita a las personas y el amor es importante”. Líricamente, “The Battle At Garden’s Gate” reflexiona sobre la influencia de la tecnología en la vida moderna; el papel que juega el conflicto en la esfera global; el engañoso cumplimiento de riquezas tangibles; y cuestiones filosóficas sobre la vida, el amor y el poder.

“Hubo mucha autoevolución durante la escritura de este álbum que fue impulsada por las experiencias que tuve, las experiencias que todos tuvimos, por lo que ocurrió mucha contemplación”, dice Josh, mientras que el guitarrista Jake Kiszka agrega: “Está reflejando una gran cantidad de el mundo que hemos visto, y creo que refleja mucha verdad personal. Lo que Josh hace muy bien con las letras es contar cuentos antiguos con una aplicación contemporánea”.

 

Sobre el nuevo sonido en “The Battle At Garden’s Gate”

Durante los últimos tres años, el grupo tocó para cientos de miles de personas en América del Norte, Europa, Japón, Australia, América del Sur y Nueva Zelanda. Mientras conducían hacia los conciertos pasaron por lugares desconocidos, desde las favelas de Sao Paulo hasta la Costa Dorada de Australia y en todas partes, conociendo y disfrutando de conversaciones con fanáticos y otros músicos que les abrieron nuevos mundos. Para culminar la era llena de cambios, el cuarteto se mudó de Michigan a Nashville, sumergiéndose en la rica historia de la ciudad de la música. La fusión de todas estas experiencias les abrió los ojos a nuevos mundos asombrosos de cultura, historia, filosofía y espiritualidad, y marcó el comienzo de una forma completamente nueva de ver la vida y el enfoque de su música.

En consecuencia, Greta Van Fleet vertió todo lo que experimentaron en estas nuevas canciones: la música refleja su crecimiento espiritual e intelectual, una mayor conciencia de las desigualdades que plagan el mundo moderno y una profunda empatía por lo que están pasando otras personas.