Era el último día en la fábrica, ya había presentado la renuncia porque quería meterse de lleno en la música. Mientras manipulaba las pesadas láminas de metal, como quien hace algo de memoria, pensaba en que le depararía el nuevo camino en el que estaba por adentrarse. De pronto, un golpe oscuro y seco lo despertó de la fantasía. Entre el dolor y la sangre, notó que una parte de sus dedos ya no estaban…

Birmingham es una de las ciudades obreras por excelencia desde la Revolución Industrial a estos tiempos. En esta ciudad conocida como El Taller Del Mundo, nació Anthony Frank Iommi el 19 de febrero de 1948 en el seno de una familia de clase media. De muy niño, Tony se interesó por los deportes de lucha como el boxeo, el judo y el karate, pero su real interés sobrevino cuando le regalaron un acordeón que logró captar su interés en el mundo de la música.

A medida que crecía, decidió probar con la guitarra. Con ella podría tocar las piezas de blues que tanto le gustaban. Eric Clapton y Joe Pass fueron las principales influencias de un joven que demostraba aprender a dominar el instrumento con una velocidad llamativa. De esta manera, en la adolescencia formó sus primeras banditas con compañeros de escuela.

En la adolescencia, también consiguió trabajo en una fábrica de metales pesados que tenía cerca de su casa. Este empleo le terminaría por cambiar la vida, ya que antes de dedicarse a la música, sufrió un accidente donde perdió las puntas del dedo medio y anular. El incidente venía a terminar con los sueños de rock and roll de Iommi, y hasta los médicos le confirmaron que los días de guitarrista ”habían terminado”. Sin embargo, el jefe de la fábrica donde prestaba servicio manifestó: ”Le conté la historia de Django Reinhardt, un guitarrista de gypsy jazz que, al verse afectado por las quemaduras de un incendio, desarrolló una nueva digitación con los dedos índice y medio”.

La inspiración brotó nuevamente en el joven Iommi que, como solución parcial, se autofabricó tapas de botellas fundidas para usarlas como prótesis. También tuvo que aflojar las cuerdas para que pudiera tocar con más facilidad y fue el detalle que, a posteriori, le permitió desarrollar ese sonido tan característico.

Junto al vocalista Ozzy Osbourne, el bajista Geezer Butler y el baterista Bill Ward, había formado la banda Earth, que se dedicaba casi exclusivamente al blues. Pero tras una batalla legal, se vieron en la obligación de cambiar el nombre del conjunto por temas de copyright. El nuevo nombre sería Black Sabbath y tendría influencia directa del film italiano de terror ”I Tre Volti Della Paura”.

Al cambio de nombre también lo acompañó un rotundo cambio sonoro. El disco homónimo de 1970 (si bien existían en Estados Unidos agrupaciones como Coven) sentó las bases del heavy metal con esa atmósfera que luego sería catalogada como doom/stoner metal. El transcurso de la década del 70′ fue una constante evolución furiosa para el grupo con una seguidilla de álbumes que se superan unos a otros.

La banda atravesó mil batallas con cambios de formación y con arrebatos de adaptar el sonido hacia el rumbo que la escena musical estaba tomando. A pesar de esto, Iommi es el único miembro original del conjunto que formó parte de todos los discos de estudio.

Para 1986, después del paso de Ronnie James Dio en voces y de Ian Gillan con el ”Born Again” de 1983, Tony quería lanzar un disco solista influenciado por el ritmo blusero que recolectó en los primeros años de su vida. El deseo del guitarrista era que varios cantantes de la escena rock internacional interpreten las canciones del álbum. Finalmente, la creación del material fue caótica y el deseo de Iommi no se pudo llevar a cabo, debido a que se grabó con Glenn Hughes como vocalista y bajo el nombre de Black Sabbath por cuestiones contractuales.

En el 2000, Tony pudo lanzar su tan esperado disco solista y pudo realizar el sueño de reunir diversos vocalistas del universo rock y metal. Entre ellos, estaban Phil Anselmo, Billy Idol, Peter Steele, Ozzy Osbourne, Ian Astbury, Serj Tankian y Dave Grohl. Y más allá de esta experiencia, pudo ser parte de otro puñado de proyectos como Heaven And Hell y de unas cuantas colaboraciones a las que fue invitado.

El 2012 fue un año difícil para el que supo ser uno de los padres fundadores del heavy metal, debido a que lo diagnosticaron con cáncer. De todas maneras, Sabbath pudo publicar ”13”, el último álbum de estudio del histórico grupo que fue publicado en el 2013 con (además de Tony) Geezer Butler, Ozzy Osbourne y el baterista de Rage Against The Machine y Audioslave, Brad Wilk. A pesar de la salud de Iommi, la placa fue presentada en un tour mundial que sirvió como despedida del conjunto. Es así que actualmente, Tony se encuentra casi retirado de la música pero como lo demostró a los 17 años, continúa con el espíritu de lucha intacto.