Durante una entrevista exclusiva con Robin Roberts para “Good Morning America”, Ozzy Osbourne reveló que ya no podía ocultar sus problemas de salud y que está tomando una gran cantidad de medicamentos para combatir el Parkinson.
Aunque los fanáticos saben que Ozzy sufrió temblores y fue diagnosticado con síntomas de esta enfermedad a principios de la década de 2000, el músico expresó que no descubrió su diagnóstico hasta 2019. “Ha sido terriblemente desafiante para todos nosotros”, relató Osbourne a Roberts. “Hice mi último show antes de Navidad en el Forum de Los Ángeles. Luego tuve una fuerte caída. Tuve que someterme a una cirugía en el cuello, que me aturdió los nervios”.
Osbourne reveló que le diagnosticaron la enfermedad de Parkinson, un trastorno neurodegenerativo que progresa lentamente en la mayoría de las personas y no tiene cura. “Es Parkin 2, que es una forma de esta enfermedad”, explicó Sharon, agregando: “No es una sentencia de muerte, pero afecta ciertos nervios en su cuerpo. Es como si tuvieras un buen día, un buen día y luego un día realmente malo”.
En la última parte de la entrevista, Robin Roberts habló con los hijos de Ozzy, Kelly y Jack. “Lo más difícil es ver sufrir a alguien que amas”, dijo Kelly. “Se ha convertido en una especie de inversión de roles para nosotros, donde tenemos que estar, salir de eso, vamos, todos tenemos que admitir lo que está sucediendo aquí”.
El cantante y su mujer viajarán a Suiza en abril para buscar tratamiento contra el Parkinson. “Me mantuve fuerte por mi familia pero el año pasado fue el más miserable de toda mi vida”, concluyó Ozzy.
Comentarios