Crónica: Julieta Güerri / Fotos: Maru Debiassi

La primer visita de Riverside en Argentina llegó en el marco de la presentación de su último disco, “ID.Entity”.

La noche del 28 de marzo fue una noche especial para los seguidores del rock progresivo: los polacos Riverside desembarcaron por primera vez en nuestro país, brindando un espectáculo distintivo y de calidad.

El exigente desafío de telonear fue llevado adelante por los locales Presto Vivace, quienes supieron aprovechar la oportunidad al máximo, reafirmando una vez más su lugar como banda emblemática de la escena del metal progresivo en Argentina.

Desde el primer momento, Riverside capturó al público con su energía y virtuosismo durante un show de dos horas, repasando prácticamente toda su discografía, aunque haciendo énfasis en su más reciente álbum, “ID.Entity”. Este set list tan variado ofreció una visión panorámica de su crecimiento y desarrollo: cada canción reveló nuevas capas de complejidad y brindó testimonio de la historia de esta banda, que ya lleva más de 20 años de recorrido y miles de fans cosechados alrededor del mundo. 

Mientras que canciones como “Conceving you” y “02 Panic room” pertenecientes a los primeros álbumes muestran una faceta más melancólica, trabajos más recientes como “Friend or Foe?” y “Post truth” exploran temas más contemporáneos, especialmente la identidad de la sociedad moderna, permitiendo apreciar no solo la evolución musical de la banda, sino también su crecimiento como narradores de historias y observadores de la condición humana.

Sobre el escenario, la dinámica del grupo conformado por Mariuz Duda (voz y bajo), Maciej Meller (guitarra), Michał Łapaj (teclados) y Piotr Kozieradzki (batería) fue impecable. Cada músico supo destacarse, dándose la oportunidad de interactuar no solo entre ellos, sino también con el público. Este compromiso con la audiencia fue enfatizado por Duda, quien se permitía interactuar con la gente entre canción y canción, afirmando que para Riverside el público es esencial, definiéndolo como “el quinto miembro de la agrupación”. 

En contraste con otras bandas del género, Riverside prefirió mantener un contacto directo con la audiencia, compartiendo melodías y canciones para una experiencia única y significativa. Esta conexión íntima y genuina con el público no sólo distinguió a Riverside, sino que enriqueció la vivencia de quienes llegaron esa noche a Groove llenos de expectativas, y se despidieron deseando que no pase mucho tiempo hasta la próxima visita.