Crónica: Roberto Isa / Fotos: Maru Debiassi

La banda neerlandesa, una de las principales agrupaciones del metal sinfónico, visitó nuevamente Argentina con su show más grande en el país.

En el marco de la presentación de “Aspiral”, su más reciente trabajo discográfico, Epica se lanzó en una gira latinoamericana que los trajo una vez más a Argentina. La banda, habitué de estos lados, ha sabido no solo mantenerse como una agrupación de relevancia en la escena, si no también incrementar su base de seguidores. Prueba de ello lo fue el recital con localidades agotadas que tuvo lugar el sábado 20 de septiembre en el Complejo Art Media, el recinto de mayor capacidad en el que hayan tocado en nuestro suelo.

Los comandados por el tándem conformado por Mark Jansen y Simone Simons llegaron al país con algunos percances en el camino, ya que tan solo un día antes habían cancelado su presentación en Uruguay debido a un resfrío de la vocalista, sumándose a la baja de los meet & greet anunciados previamente para los shows de la gira. Si bien la incertidumbre sobre la realización del concierto en Argentina fue rápidamente despejada por la producción local, todavía quedaba la incógnita a develar sobre el estado en que se presentaría la cantante, y, para satisfacción de los asistentes, dicho interrogante tuvo una respuesta positiva.

Los locales Beto Vázquez Infinity abrieron la función, justo cuando la tormenta se desencadenaba sobre la ciudad, con un Art Media que ya mostraba una concurrencia más que aceptable. La banda ejecutó un set prolijo repleto de virtuosismo, con la cereza del postre en la muy buena versión de “Perry Mason”, en homenaje al eterno Ozzy Osbourne. A continuación llegó Fleshgod Apocalypse, quienes acompañan a Epica a lo largo de la gira. Los italianos, con una poderosa propuesta death metalera con toques sinfónicos, se lucieron en un breve pero arrollador concierto. Las voces guturales de Francesco Paoli, líder del conjunto, encuentran la respuesta perfecta en la excelente voz lírica de Verónica Bordacchini, quien también aporta presencia escénica. Con la presentación de “Opera”, disco editado en 2024, como principal novedad, Fleshgod Apocalpyse salió del escenario dejando una gran impresión, y de seguro habiendo sumado varios nuevos seguidores a sus filas.

Luego de que suene “The Pretender” de Foo Fighters, track elegido por Epica para abrir sus shows en la gira, y minutos antes del horario pautado, las luces se apagaron y el logo de la banda quedó como único exponente en la pantalla gigante al fondo del escenario. “Cross to Divide”, tema de apertura de “Aspiral”, se encargó de iniciar el recital, siendo seguido por dos destacados clásicos como “Unleashed” y “Sensorium”, canciones que reafirmaron su lugar como grandes favoritos entre sus fanáticos, a juzgar por la explosión de euforia demostrada apenas comenzaron a sonar. De entrada, cualquier posibilidad de dudas sobre el estado de Simone Simons quedó por completo despejada: la cantante hizo gala de su reconocido talento para llegar a las exigentes notas vocales de los temas de manera casi idéntica a como se escucha en los discos.

Si bien la pelirroja se lleva la mayor parte de la atención sobre el escenario, también se destaca su contraparte y fundador de la banda, Mark Jansen. El guitarrista aporta en partida doble, desde los gravísimos riffs con el instrumento hasta los aguerridos guturales, en los momentos que acercan el sonido de Epica hacia el death metal. Isaac Delahaye, el otro guitarrista, es el encargado del virtuosismo en los solos, siempre melódico y sobrio, mientras que la base rítmica conformada por el bajista Rob van der Loo y el baterista Ariën van Weesenbeek se encargan de sostener la maquinaria de manera sólida y poderosa, especialmente por el excelente manejo del doble bombo por parte del percusionista. Mención aparte merece el tecladista Coen Janssen, quien no solo contribuye desde la orquestación sinfónica y arreglos, sino también con una energía incesante, que encuentra la merecida retribución en las ovaciones del público en varios momentos del show.

Las hiteras “Fight to Survive”y “Arcana”, junto a la balada “Aspiral”, con Simone en el centro de la escena, obtuvieron la mejor recepción en cuanto a los estrenos, mientras que clásicos como “The Last Crusade” y “The Obsessive Devotion” fueron algunos de los temas más celebrados en la noche. Pero si de impacto se habla, sobresale la sublime “Design Your Universe”, una obra monumental perteneciente al disco homónimo, que mantuvo cautiva a la audiencia durante sus casi diez minutos de duración, donde evoluciona desde el arpegio acústico de la introducción hasta convertirse en una bomba sonora del más pesado heavy metal, para culminar con el emotivo epílogo en voz de Simone Simons, dándole el broche ideal a la primera parte del concierto.

“Cry For The Moon”, el gran himno de Epica, inició los bises, con Simone declarándole a los espectadores que “esta canción es suya”, mientras cantaba el tema. Cámara en mano, la cantante enfocaba a sus compañeros y a la audiencia, para retratar la pasión de un público al que la misma banda no deja de elogiar en cada visita. Inmediatamente, “Beyond The Matrix” puso a todos a saltar en el momento más festivo de la noche, antes de que “Consign to Oblivion” cierre el espectáculo, con el habitual pedido de Mark Jansen para que se armen grandes rondas pogueras, indicación que siempre es muy bien recibida por los metaleros locales. Luego, quedaba el saludo de los músicos y la promesa de Simons de un pronto regreso, que de seguro seguirá consagrando el fuerte vínculo con sus fans locales, quienes diseñaron un universo en forma de un fanatismo eterno y para siempre. Forever and ever.