Crónica: Julieta Güerri / Fotos: Maru Debiassi
La banda de power metal regresó a nuestro país para presentar su último disco de estudio “Avenge the Fallen”.
En una Suecia dominada por el death metal de los años 90’, el guitarrista Oscar Dronjak decidió levantar un estandarte por el metal tradicional, épico y melodioso, casi anacrónico para la época. Así nació HammerFall, una banda que se propuso reivindicar la nobleza del heavy clásico en tiempos donde lo extremo marcaba la agenda.
Con las actuaciones locales de Lordowar y Virthual, el pasado 13 de noviembre el escenario del Teatro Flores se volvió un auténtico campo de batalla. Para cuando HammerFall salió al escenario a las 21hs, el lugar ya estaba colmado de chalecos parcheados, remeras históricas y una marea de puños listos para acompañar cada coro.
La banda llegó en el marco de su gira “Freedom World Crusade South América 2025”, por lo que era esperable que el setlist le diera un protagonismo claro a su último disco, lanzado en agosto de 2024. Los nuevos temas —el homónimo “Avenge the Fallen” y “The End Justifies”, entre otros— fueron cantados con una soltura que dejaba en evidencia que el público ya los tenía incorporados. Aun así, lejos de limitarse a la presentación del álbum, el grupo armó una lista variada que repasó distintos momentos de su carrera y mantuvo la energía alta durante toda la noche.
Más allá del despliegue escénico y la precisión técnica que caracteriza a los suecos, lo que terminó de sellar la atmósfera fue la interacción constante con un público que respondió con fervor desde el primer riff. Así fue como todos los clásicos sonaron: “Heeding the Call”, “Any Means Necessary” y los infaltables “Hearts on Fire” y “Let the Hammer Fall” encendieron a un recinto repleto que no se guardó ni una estrofa. Cada estribillo encontraba respuesta inmediata, y en esa comunión entre banda y público volvía a sentirse la misma energía que acompaña a HammerFall desde que el primer martillo cayó hace ya tres décadas.












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