Crónica: Facundo López / Fotos: Gisela Gomez Fotografía

Como una fiel costumbre en cada gira mundial, Iron Maiden, la leyenda del Heavy Metal pasó nuevamente por Argentina, y esta vez con escala previa en Córdoba. El show contó con The Raven Age y Anthrax como invitados especiales, los primeros, desconocidos para el público sudamericano, y los segundos con nuevo disco, “For all Kings” con críticas muy destacadas en cuanto al nuevo material.

El show de la “doncella” sirvió para presentar su nuevo disco de estudio, “The Book of Souls”, basando gran parte del espectáculo en temas del disco. Asi no faltaron “If eternity should fail”, “Speed of light”, “Tears of a clown”, “The red and the black” (impresionante como sonó este tema en vivo en lo musical), “Death or glory” y “The book of souls”. Entre los clásicos de la banda hubo sorpresas, como “Children of the damned” y “Powerslave” sumados a los más celebrados por el público como “The trooper”, “Fear of the dark” y “Hallowed be thy name”, por citar solo algunos.

Sorprendió el nivel vocal de Bruce Dickinson, quién apenas hace 1 año anunciaba que tenía cáncer. Pero no solo eso, la banda mostró una alegría que al menos en los últimos shows del grupo en el país no habíamos notado, incluso Steve Harris finalizó el show con la camiseta argentina puesta. En cuanto al sonido, solo al comienzo la guitarra de Adrian Smith pareció “perdida”, inconveniente que solucionaron con el pasar de los temas.

La puesta en escena y los “Eddie” sobre el escenario le dieron el color que solo un show de Maiden puede generar.
El “encore” final con “Blood Brothers” y “Wasted years” fue un cierre inusual pero la frutilla del postre de un show histórico de un grupo que a pesar del paso de los años sigue mostrando una vigencia plena. Para muchos de los asistentes, uno de los mejores shows que Iron Maiden dio en Argentina.
 
 
 
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