Crónica: Nicolás Cardinale / Fotos: Maru Debiassi
Las bandas de Anneke Van Giersbergen y Martjin Westerholt se presentaron en nuestro país por primera y cuarta vez, respectivamente, ante el clima pesado de la húmeda Buenos Aires.
En una de las grandes fechas del año 2019, los conjuntos holandeses brindaron una contundente actuación durante el pasado sábado 18 de junio en El Teatrito. Por el lado del flamante grupo de la ex The Gathering, el motivo de su visita fue la presentación de su álbum debut, “In This Moment We Are Free – Cities”, lanzado en 2017. Por el de los fronteados por Charlotte Wessels, regresaron por tercer año consecutivo a nuestras tierras, esta vez para promocionar su último EP, “Hunter’s Moon”.
El público se hizo presente desde bien temprano, habiéndose llenado la mitad del lugar antes de las 19:25, horario en el que los santafesinos de Boudika comenzaron el acto de apertura. Durante 40 minutos, en los que ya se sentía el sofocante efecto de la humedad ambiental, tocaron temas de su último disco y adelantos del próximo, además de versionar a Nightwish y Within Temptation. Aprovechando también la ocasión para introducir a su nuevo baterista e invitar a los asistentes a la presentación del álbum el 15 de junio en ese mismo lugar.
Tras su finalización, la cantidad de almas que se unieron a la fiesta no hizo más que aumentar, cosa que sorprendió teniendo en cuenta que ese mismo día tocaba Slash en GEBA. La expectación era palpable, pero las sensaciones eran conocidas. Esta era la cuarta vez que Delain llegaba a nuestro país y Van Giersbergen ya había venido con sus otros proyectos en diversas ocasiones, siendo esta la primera bajo la bandera de Vuur.
Pasadas las 20:30, las luces se apagaron para que sea el turno del supergrupo liderado por la también voz principal de The Gentle Storm. Con el inicio de “Time – Rotterdam”, los fanáticos explotaron y se entregaron hipnotizados por la encantadora sonrisa y actitud de la vocalista. No cabe duda que su simpatía y la alegría que proyecta sobre el escenario fueron (y son) completamente contagiosas, algo que el público supo reconocer al corear su nombre incansablemente.
Además de tocar temas de su producción debut, como “My Champion – Berlin”, “Days Go By – London”, “Freedom – Rio” y “Reunite! – Paris”, entre otros, el conjunto sacó a relucir viejos clásicos de otros proyectos de la cantante. Así, desfilaron también “The Storm” de The Gentle Storm, “Fallout” de Devin Townsend Project y “On Most Surfaces” y “Strange Machines” de The Gathering, siendo esta la que puso el punto final cuando el reloj casi marcaba las 21:40.
Muy poco fue el tiempo que hubo para calmar las aguas, ya que a falta de un minuto para las 22 el telón volvió a abrirse, esta vez para recibir a Delain, que en esta oportunidad formó como quinteto por la ausencia de la guitarrista Merel Bechtold. El potente tridente de entrada con “Go Away”, “Suckerpunch” y “The Glory and the Scum” socavó toda posibilidad de poner al cansancio como excusa para no saltar y cantar junto a Wessels, quien se encargó en todo momento de animar la audiencia.
Con piezas como “Hands Of Gold”, “Sing To Me”, “Mother Machine” y “We Are The Others”, Westerholt y compañía hicieron temblar el recinto de Sarmiento 1752 hasta las 23:10, cuando el title track de su último trabajo y la pegadiza “The Gathering” concluyeron una magnífica performance, salvo quizás por una mínima caída de volumen en el micrófono de los coros. Sin embargo, es un detalle menor que no empañó en absoluto lo que sin dudas fue una maravillosa noche en compañía de dos de los máximos exponentes del metal sinfónico en la actualidad.
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