Con la llegada de la década de los 90, un nuevo aire se empezaba a respirar en la música pesada. El grunge tomó la posta y se encaminó a definir la cultura popular a finales del milenio. La escena de Seattle escaló a cotas impensadas de la mano de Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden y Alice In Chains. Estos últimos tuvieron un debut demoledor un día como hoy, pero de 1990, con “Facelift”. El disco contó con algunos de sus clásicos, como “We Die Young”, “Sea Of Sorrow”, “Bleed The Freak”. Sin embargo, fue “Man In The Box” la que tomó la posta como la abanderada principal de la placa, usando terneros como su máxima simbología.

Según el cantante Layne Staley, la canción está inspirada por sus impresiones acerca de la censura y el consumo de carne, pero no “trata acerca” de ninguno de los dos tópicos. Principalmente, no le gustaba cuando los artistas de la música se volvían políticos porque sentía que no debían hablar acerca de temas para los que no estaban cualificados para hablar. Sin embargo, al fin y al cabo, ambas cosas terminaron siendo parte del concepto final del tema.

A pesar de que al principio la canción iba a tratar acerca de la censura, la historia dio un extraño giro. Durante una conversación con ejecutivos de Columbia Records (discográfica con la que había firmado Alice In Chains), Staley notó que algunos de ellos eran vegetarianos. La charla entonces viró hacia cómo los terneros eran criados en pequeñas cajas para luego ser carneados.

Esto le sirvió a Staley para moldear su concepto de la canción. “I’m the man in the box” reza el primer verso para indicar desde qué perspectiva se va a encarar la temática. Sin embargo, no es un hombre el que está en la caja, sino, justamente, un ternero. Este animal encerrado es una metáfora que alude a cómo el hombre queda encerrado en su propia caja mientras las esferas gubernamentales y mediáticas controlan la percepción de los eventos del mundo.

La metáfora explica que los gobiernos funcionan como las granjas, que alimentan a la gente (los terneros) con lo que les conviene mientras ellos están encerrados en su cubículo. Ese encierro es la forma de censura de la que hablaba Staley: no se trata de una restricción de acceso a la información, sino un framing o encuadre a la hora de comunicarse. Esto deja fuera datos que no son convenientes que se sepan o que pondrían en riesgo el objetivo del mensaje que comunican. El guitarrista Jerry Cantrell comentó que la canción trata acerca de escapar de esa caja o ese cubículo. La idea es lograr mirar más allá de lo que se te da servido y poder romper esa caja que se construyó alrededor de uno mismo.

El simbolismo quedó plasmado en el video de la canción, que se lanzó en 1991 y muestra a la banda tocando la canción en una granja. Algunas de las tomas se enfocan en el cantante mientras está arrinconado en uno de los cubículos para animales. Tras su publicación y su consecuente aparición en MTV y radios de Estados Unidos, la banda consiguió una popularidad masiva, incluso antes que sus compatriotas de Nirvana y Pearl Jam.

Con 35 años de historia, “Man In The Box” se posiciona como una de las piezas más reconocidas de la historia del grunge. Versionada por cientos de artistas, ha formado parte de películas, series, videojuegos y más medios de la cultura popular. La canción también tiene el triste legado de ser la última que Layne Staley cantó en vivo con Alice In Chains, el 3 de julio de 1996 en Kansas City. Tras la muerte de Staley el 4 de abril de 2002, la banda continuó con William DuVall en las voces, quien se encarga de mantener el legado de este tema en el lugar que le corresponde.