Crónica: Julieta Güerri / Fotos: Alicia Garnica
Seis años después de su debut en el país, los californianos volvieron a Buenos Aires para brindar un show explosivo en Uniclub.
Desde su formación en 2003, la agrupación liderada por John Baizley ha logrado forjar y mantener un sonido distintivo dentro del metal, combinando sludge, progresivo y rock alternativo, dando como resultado una discografía marcada por álbumes conceptuales y un enfoque artístico que trasciende lo musical.
En esta ocasión, la visita de Baroness se da en el marco de la gira de presentación de su último trabajo, “Stone” (2023). No es casualidad, entonces, que el show arrancara precisamente con dos temas de este álbum: “Last Word” y “Under the Wheel”. Aunque estos nuevos cortes mantienen la intensidad característica de la banda, “Stone” ha sido descrito por los propios músicos como su “disco más auténtico”. Se trata sin dudas de un trabajo diferente y experimental en el que lograron, una vez más, llevar su sonido a nuevos horizontes sin perder la impronta que los hizo destacar.
Después de abrir con la potencia y novedad de las canciones más recientes, la banda se adentró en un recorrido por sus anteriores álbumes, deteniéndose en varias piezas que fueron emblemáticas durante toda su trayectoria. La mezcla de lo nuevo con lo clásico fue un acierto total, creando una atmósfera única que mantuvo al público cautivo durante toda la noche. Canciones de “Gold & Grey” y “Blue Record” como “Tourniquet” y “Shock Me” dejaron claro que Baroness sigue siendo capaz de fusionar lo melódico y lo pesado a la perfección.
La noche prometía ser especial, pero nadie imaginó que un fan anónimo, un tal Martín, se convertiría en el protagonista. Desde la valla y con un cartel que solicitaba tocar una canción, el joven fue subido al escenario e interpretó “March to the Sea” junto a la banda. El momento se volvió aún más especial cuando después de cederle su instrumento, Gina Gleason, la guitarrista, decidió mezclarse entre el público para disfrutar de la interpretación del fan desde cerca.
Los bises “Isak” y “Take my bones away” cerraron el show como también lo habían hecho en su visita de 2019. Con la promesa de no dejar pasar otros 6 años, Baroness se despidió concluyendo una noche en la cual la conexión con los fanáticos fue la principal protagonista, dejando una sensación de plenitud que será recordada hasta su próximo encuentro.
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