Crónica: Julieta Güerri / Fotos: Maru Debiassi
La aclamada banda sueca de AOR hizo su esperado debut en Argentina, trayendo su inconfundible sonido a un público ansioso de revivir los gloriosos días del rock de los años 80.
Conformar la banda sonora para la vida de un rock star fue el objetivo que plantearon Björn Strid y David Andersson en 2007 cuando formaron “The Night Flight Orchestra”. Los músicos estaban girando por Estados Unidos con Soilwork cuando comenzaron a debatir la idea de formar un grupo que reivindicara al rock clásico de los 70’s y 80’s.
Pasaron muchos años de aquel entonces, y aunque al principio pudo ser difícil amigarse con la idea de que músicos con un background musical tan pesado como lo es el death metal pudieran hacer un giro tan abrupto y hacerlo bien, estos suecos demuestran lo intrínseco de su talento y pasión por la música, superándose con cada lanzamiento.
Es así como aterrizaron en su primera visita a nuestro país, la cual tuvo lugar el pasado 28 de abril en El Teatrito. Karkaman y Bangkok, dos bandas de hard rock que ya están establecidas en la escena local fueron las encargadas de abrir el show para la gente que desde temprano se había acercado al lugar.
En esta ocasión, la intimidad que siempre ofrece El Teatrito le otorgó un valor agregado al show: desde antes de comenzar, fue posible escuchar al grupo vocalizando en su camarín, aumentando la emoción hasta alcanzar el punto máximo con la apertura del telón seguida de los primeros acordes de “Midnight Flyer”.
Actualmente, la banda liderada por Björn está conformada por Jonas Källsbäck en batería, Rasmus Ehrnborn como primera guitarra, Mats Rydström en el bajo, Sebastian Forslund como segunda guitarra y percusionista, el tecladista John Lönnmyr y las coristas Anna Brygård y Åsa Lundman. Esta agrupación de talentosos músicos da como resultado un rock retro pero a su vez innovador, fresco e increíblemente pegadizo y un espectáculo lleno de carisma, diversión y color, que mantiene al público atento y receptivo en todo momento.
Esa noche El Teatrito vibró al compás de los hits “Divinyls”, “Burn for Me” y “Gemini”, que incitaron a todos a moverse al ritmo frenético del rock ochentero. Pero también hubo lugar para los lentos con “Something mysterious” y se reservó un momento para recordar y homenajear al guitarrista y amigo David Andersson, miembro fundador de TNFO hasta su muerte en 2022.
Después del encore, el show se cerró con la misma energía con la que había comenzado con “Living for the nighttime”, “Stiletto” y una versión extendida de “West Rue Ave”, en la cual, como ya es costumbre en los recitales de The night Flight, el público formó un trencito de conga compartiendo los últimos minutos con estos músicos que vienen cumpliendo con creces su objetivo de mantener vivo el espíritu de los 80’s.
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