Crónica: Roberto Isa / Fotos: Juan Marcos Bertuggia

Con un repertorio cargado de clásicos, Anthrax volvió a cautivar al público argentino en un concierto lleno de energía ante un teatro colmado.

Dentro de una semana cargada de recitales internacionales en nuestro país, había uno en especial que era garantía asegurada: Anthrax en el Teatro Flores. Es que los norteamericanos, consagrados como uno de los 4 grupos más importantes del thrash metal, son bien conocidos por ofrecer grandes actuaciones sobre las tablas.

Esta vez no fue necesaria ninguna motivación en especial para salir de gira, ya que no se trataba de la presentación de nuevo material, si no un repaso por la historia de la banda. Con esas premisas, la agrupación liderada por el guitarrista Scott Ian brindo un memorable concierto en la noche del jueves. En esta ocasión, además del cantante Joey Belladonna, el baterista Charlie Benante y el guitarrista Jonathan Donais, la formación de Anthrax se completó con el bajista Dan Lilker (quien fuera además miembro fundador de la banda junto a Ian), reemplazo temporal de Frank Bello en las cuatro cuerdas.

Habiendo pasado el acto local, protagonizado por la banda Hueso, y cuando el Teatro ya se presentaba colmado de gente, las estrofas de “The Number of the Beast” de Iron Maiden presagiaban el inicio del show de Anthrax. Inmediatamente, los emblemas del thrash salieron a escena con “Among the Living”, uno de sus principales clásicos, seguido por “Caught in a Mosh”, otro de sus temas insignia, como para que la fiesta sea total. “Esta va a ser una gran noche, lo presiento”, dijo Joey Belladona tras los primeros dos temas a modo de anticipo.

La buena interacción entre la enérgica banda sobre el escenario y el descontrol de rondas, pogo y cantos entre los asistentes se manifiesta en “Madhouse”. “¿Les gusta el thrash metal?”, preguntó Scott Ian en español ante la contundente respuesta del público, cuernos en alto mediante, para arremeter con “Metal Thrashing Mad”, único representante en la lista de “Fistful of Metal”, el álbum debut de la banda. “Tenemos a nuestra familia aquí”, fueron las palabras de Joey Belladonna para presentar “Keep it in the Family”, con una intervención final a cargo de Charlie Benante que fue muy festejada.

Pero si de festejos hablamos, el podio quizás se lo lleve “Antisocial”, el tema de la banda Trust que Anthrax adoptó como propio, asi como lo hicieron sus fans, que corearon y poguearon durante todo el tema, hasta el final donde Belladonna canta el coro de “Run to the Hills” de Iron Maiden. Justamente el vocalista, a quien no sería erróneo calificarlo como el Dickinson del thrash, es el factor que destaca a Anthrax por sobre sus contemporáneos thrasheros: tienen realmente un gran cantante. Y además de Belladonna, quien por supuesto destaca es Scott Ian, autor de algunos de los mejores riffs del género, y que también se encarga de interactuar permanentemente con el público.

La seguidilla de “I Am the Law”, “In the End” y “Medusa”, presenta los mejores momentos de rondas y pogos en el centro del Teatro, confirmando la buena recepción que tiene Anthrax en el ambiente local. Calificados como “la mejor audiencia que tuvimos en Argentina” por Scott Ian, el público corea y vive en cada estrofa de “Indians”, el habitual cierre de los recitales de Anthrax, como para ofrecer un final acorde a lo vivido en la noche. Luego, el saludo de la banda y la ovación de sus fans, con la promesa de un pronto regreso, porque lo de Anthrax es una fiesta interminable.