Crónica: Julieta Güerri / Fotos: Ale Reggiani
Katatonia se presentó el pasado 12 de Noviembre en Groove y ofreció un show con lo mejor de su sonido doom y progresivo.
A menos de dos años de su última visita, los suecos de Katatonia volvieron a desembarcar en nuestro país en el marco de la gira que presenta y celebra su más reciente trabajo, “Sky Void of Stars”, lanzado en enero de 2023.
En esta ocasión, la cita fue en el barrio de Palermo, más precisamente en Groove. El recinto quedó bastante más grande en comparación al Teatrito del año pasado para una banda de mediana convocatoria como lo es Katatonia, pero permitió que los asistentes pudieran disfrutar en comodidad del show, que por el tipo de música invita a la introspección.
El público fue sorprendido por la actuación de Frater como teloneros, una banda de death metal local con un sonido completamente opuesto a la melancolía característica de Katatonia. Esta elección, aunque arriesgada y poco convencional, fue bien recibida por la gente que desde las 19hs ya había comenzado a llenar el lugar. Sin duda, el contraste fue llamativo y le dio una apertura distintiva a la noche, dejando en evidencia una vez más la amplitud del espectro metalero en nuestro país.
Alrededor de las 21:30 empezó el show de Katatonia, que abrió con “Austerity” y “Colossal Shade”, ambas pertenecientes a su último álbum. El repertorio hizo especial énfasis en Sky Void of Stars, así como en The Great Cold Distance de 2006, un álbum clave que con canciones como “July” y “My twin”, (entre otras) marcó un punto de inflexión en su carrera, ayudándoles a conquistar un público más amplio e introduciendo nuevos elementos en su música que les permitió consolidar su lugar en la escena del metal progresivo.
Un punto a destacar fue la iluminación y las pantallas de Groove que estuvieron sincronizadas a la perfección durante cada tema, permitiendo profundizar la experiencia emocional intensa y melancólica que ya de por sí propicia el sonido de Katatonia. Las proyecciones y los juegos de luces sumaron a la inmersión, haciendo que el show cobrara una dimensión aún más envolvente.
El setlist de casi dos horas repasó los últimos 20 años de la banda, incluyendo clásicos como “Forsaker” (Night is the New Day, 2009), “Behind the Blood” (City Burials, 2020) y “For My Demons” (Tonight’s Decision, 1999). Ya no sorprende, aunque sí quizás defraude a los fanáticos de la primera hora, el hecho de que el grupo parece querer dejar a un lado todo lo relacionado al black metal de sus primeros discos al no haber incluido en ninguna de sus visitas a nuestro país ni siquiera un tema de sus comienzos.
Por su parte, la agrupación liderada por Jonas Renkse y Anders Nyström parece convencida de que este es el camino por el cual deben mantenerse y así vienen demostrándolo hace años, con una trayectoria que disco tras disco apuesta por nuevos enfoques y agrega elementos que no hacen más que enriquecer y mejorar la calidad de su trabajo y solidificar la admiración y el respeto de sus colegas y fanáticos alrededor del mundo.
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