Crónica: Nicolás Cardinale / Fotos: Maru Debiassi

La banda finlandesa cerró su gira latinoamericana con un concierto potente en el Teatro Flores, donde repasaron sus grandes éxitos y presentaron “Clear Cold Beyond” ante un público entregado.

Sonata Arctica regresó al país en lo que fue la última parada de la gira latinoamericana que promociona su último disco, “Clear Cold Beyond” de 2024. El encuentro fue el pasado domingo 4 de mayo en el Teatro Flores, donde un aforo completo le calidez a una noche lluviosa en Capital Federal. El espectáculo también contó con las actuaciones de Jezabel y Beto Vazquez Infinity.

El clima porteño no fue excusa para que cientos de personas se reunieran desde antes de las 19 en las inmediaciones del Teatro. Antes de la apertura de las puertas, la fila para el ingreso daba la vuelta a la esquina de Pergamino y Ramón Falcón, lo que auguraba una buena convocatoria no solo para las bandas teloneras, sino también para el resto de la velada.
Luego de las convincentes y celebradas participaciones de los actos soporte, la mesa estaba servida para el plato principal. Las luces se apagaron por última vez a las 21, con “One Day” de Hans Zimmer sonando de fondo y el griterío por encima de él. Fue entonces cuando el baterista Tommy Portimo lideró la salida de sus compañeros, para que luego lo sigan el cantante Tony Kakko y compañía. La celebración comenzó con “First In Line”, estando la adrenalina por las nubes y la energía brotando por los poros de todos los presentes.

Desde el primer momento, la conexión entre la banda y el público fue total. El frontman manejó los hilos de la muchedumbre a su antojo. El aliento de la gente entre canciones y los coros y pogos durante ellas fueron enérgicos y ensordecedores. Kakko no pasó esto por alto y agradeció cada vez que podía. El setlist lo compuso un popurrí de temas de la amplia discografía de la banda, principalmente de su último esfuerzo. También hubo presencia protagónica de piezas de sus primeros dos discos, “Ecliptica” y “Silence” de 1999 y 2001, respectivamente. Todas las canciones fueron celebradas por los fanáticos, además de que el sonido estuvo a la altura de las circunstancias.

Antes de comenzar los temas post encore, el vocalista aprovechó para conversar con la audiencia sobre la importancia de tener a una masa de gente tan grande frente a él. Mencionó que quienes compran una entrada para ver a una banda los que hacen que la música en vivo continúe existiendo. También comentó acerca de la relevancia de asistir a cualquier concierto de bandas locales para apoyar tanto a los artistas como a los locales en los que tocan su música. Al finalizar “Wolf &Raven” y “Don’t Say A Word”, el vocalista extendió la finalización del show preguntándole a la audiencia si sabían lo que necesitaban. Quienes intuían por dónde venían los tiros respondieron que sí y, acto seguido, tocaron el cierre de “Vodka” para cerrar con broche de oro la noche. Los fineses se despidieron de los argentinos y de la gira latinoamericana dejando la vara muy alta y plantando la semilla de la esperanza de su regreso en un futuro cercano.