Crónica: Roberto Isa / Fotos: Juan Marcos Bertuggia

Presentando su más reciente trabajo discográfico, “War of Being”, Tesseract se presentó por segunda vez en Argentina con un deslumbrante show en el Teatro Flores.

Considerada como una de las bandas más importantes de la “nueva ola” del metal progresivo, Tesseract ha sabido ganarse un espacio en la escena en los últimos años. La actualidad del conjunto británico es por demás promisoria, con “War of Being”, quinto disco de estudio, editado el año pasado y con una creciente popularidad, lo que les permitió agendar su segunda presentación en Argentina en el Teatro Flores, recinto de mayor capacidad que en su primera visita.

Transcurrido el acto de apertura, a cargo de los locales Efimeria, el Teatro presentaba una gran cantidad de asistentes cuando Tesseract tomó las riendas para arremeter con el tándem conformado por “Natural Disaster” y “Echoes”, pertenecientes al último disco, antes de darle lugar a “Of Mind – Nocturne”, canción perteneciente al aclamado “Altered State”, que fue coreada por todo el recinto. La atmósfera etérea se apodera del ambiente durante “Tourniquet” (perteneciente al álbum “Polaris”), donde se nos permite apreciar la limpieza vocal de Daniel Tompkins en el micrófono.

Para la actual gira, Tesseract se propuso un repaso por cada trabajo de su discografía, pero con especial énfasis en sus dos últimos discos. Así, además del mencionado “War of Being”, toma relevancia la inclusión de varias canciones de “Sonder”, de 2018, y así pasa por ejemplo la festejadísima “Juno”, que con su machaqueo introductorio puso a saltar a todos sus fanáticos. A esta altura, la promesa del guitarrista rítmico James “Metal” Monteith en la entrevista realizada por este medio se estaba cumpliendo: Tesseract ofrece un gran show.

Una de las grandes fortalezas de la banda radica en su poderosa unidad sonora, donde cada miembro cumple a la perfección su rol en el engranaje sónico que lleva a la banda a explorar pasajes progresivos y de puro heavy metal con la misma intensidad. Prueba de esto último es “War of Being”,  canción homónima de la última placa, donde el demoledor doble bombo de Jay Postones acopla a la perfección con los machaqueos ejecutados por la dupla de guitarras conformada por Alec “Acle” Kahney (fundador de la banda) y Monteith, sustentados por las graves líneas de bajo de Amos Williams.

Como último tramo del show, Tesseract optó por ir de regreso a sus raíces con dos temas de su primer disco, “One”, editado en 2011. A rigor de especifidad, con dos tramos incluidos dentro del monumental track “Concealing Fate”, dividido en seis partes y con más de 27 minutos de duración total. Así, sonaron las partes 2 y 1, “Deception” y “Acceptance”, respectivamente, cabales exponentes de la riqueza musical expresada en la obra de Tesseract, sustentada en una sólida performance en vivo, de la cual fuimos testigos por segunda vez en estas tierras.