El mítico Ronnie James Dio supo reinventarse hacia principios de los 80’s cuando después de Black Sabbath fundó su propia banda. Del mismo modo, él se reinventó pero a mediados de la década siguiente. De ser el baterista de Nirvana, cuya figura de Kurt Cobain opacaba a los restantes miembros, a ser uno de los frontman más consagrados y prestigiosos de la actualidad en todo el mundo del rock. En esta edición de Vidas, Dave Grohl.

Tiempos como estos

David Eric Grohl nació en Ohio, Estados Unidos, el 14 de enero de 1969. Criado prácticamente sólo por su madre, de muy chico se interesó en la música como cable a tierra. Comenzó tocando la guitarra, hasta que en la entrada a su adolescencia probó con la batería.

Fue este instrumento el que le permitió dar los primeros pasos en la escena del rock. Su primer recorrido estuvo ligado a la escena del punk y del hardcore, con bandas como Scream. Aquí es donde adquirió notoriedad y supo ponerse bajo el radar de grupos emergentes pero más grandes.

A nivel de influencias, siempre citó a John Bonham de Led Zeppelin o a Roger Taylor de Queen como figuras vitales en su formación como baterista. Además, Dave es de esos músicos que son melómanos hasta la médula y les interesa compartir su conocimiento, tal como Phil Anselmo. Este rasgo se vería evidenciado unos cuantos años después.

Ven tal como eres

Finalmente, después de grabar algunos discos en vivo con Scream, Nirvana mostró interés de hacerse con los servicios de Grohl en la batería, en reemplazo de Chad Channing(el encargado de la bata en ”Bleach”, primer álbum del conjunto de Seattle de 1989).

Con el grupo comandando por Kurt Cobain grabó ”Nevermind” en 1991 e inmediatamente saltaron a la fama con ese sonido tan característico que proponían: el grunge.

En 1993 Dave Grohl grabó ”In Utero”, la segunda placa junto a Nirvana, que comenzó a marcar la precipitada caída que el grunge sufriría hacia la segunda mitad de esa década. Y más allá de otros sonidos emergentes, como el nü-metal, el grunge cayó por su propio peso y por algunos acontecimientos fundamentales. La mayor prueba de ello fue el suicidio de Cobain en 1994.

Sin vuelta atrás

Quizá hubiera sido lógico pensar que el nombre de Dave Grohl habría quedado sepultado para después del 94′. Sin embargo, el momento de la reinvención había llegado. Para 1995, tan sólo un año después del fallecimiento de Kurt y el fin de Nirvana, Dave publicó el disco homónimo de Foo Fighters. Esta placa la hizo en solitario, haciéndose cargo de todos los instrumentos y con apenas la ayuda de un puñado de personas que favorecieron a la publicación del proyecto, como Rob Schnapf(productor de la banda stoner Fu Manchu) en la mezcla del disco.

Fue genial, no tenía que compartir el postre con nadie”, afirmó Grohl alguna vez sobre el solitario proceso creativo que tuvo en ese álbum debut. Un puñado de discos exitosos le siguieron a ese primero, más la integración de miembros que lograron hacer pesar su nombre en la escena, como es el caso del baterista Taylor Hawkins y el guitarrista Pat Smear(quien ya había tenido participación ocasional en Nirvana).

Lo mejor de ti

Con el paso de los años, Dave se ha convertido en uno de los tipos más queridos de la escena y en un estandarte clave para ”salvar al rock and roll”. De todas formas, le costó trabajo asumir el rol que tiene en la actualidad. En sus propias palabras: ”Me llevó una década sentirme cómodo como líder y cantante de Foo Fighters.

El tipo que tiene el beneplácito de Sir Paul McCartney, incursionó también como colaborador de Queens Of The Stone Age, Tenacious D, Ghost, y hasta se dio el lujo de armar un EP tributo a Bee Gees o Probot, un proyecto paralelo con el cual grabó una placa acompañado de sus vocalistas de metal predilectos. Formaron parte: Lemmy Kilmister(Motörhead), Eric Wagner(Trouble), King Diamond(Mercyful Fate), Max Cavalera(Sepultura y Soulfly), Lee Dorrian(Cathedral y Napalm Death), entre tantos otros.

El partido todavía no ha terminado para Dave Grohl, quien ya se encuentra en las páginas doradas del rock y que aún, tiene mucho más para darnos.