Crónica: Max Garcia Luna / Fotos: Flor Zanone

La cantante holandesa, ex The Gatering, Anneke Van Giersbergen y el cantante y guitarrista de Anathema, Danny Cavanagh se presentaron juntos en The Roxy, en el marco del “Parallel worlds tour 2014“ que los traería a reencontrarse con su público latinoamericano.

Pasadas las 21hs se dio comienzo al show, el telón de The Roxy se abrió para develar a Danny Cavanagh, quien tras un breve inconveniente técnico con su guitarra, opta por tomar posición tras el teclado para interpretar tres canciones de Anathema, “Fragile dreams”, “One last goodbye”, uno de los clásicos de la banda dedicado a su madre y “Lost control”. Las dimensiones del lugar y la cercanía daban una atmósfera de intimidad en la que Danny más allá de alguna incomodidad, no se privó de bromear con el público. Ya superado el inconveniente tomaría posesión de su guitarra para interpretar el primer cover de la noche “Wish you were here” de Pink Floyd, grabando sus propias pistas en tiempo real, para reproducirlas y tocar sobre ellas, continuaría con “Deep”, seguida por “Ára Bátur / Vaka” de Sigur Rós, “Are you there?” y el épico “Untouchable, Part 1”, donde los que hasta el momento cantaban los temas tímidamente, se permitieron elevar la voz.

Llegaría el turno de Anneke quien desde la entrada nos cautiva con su carisma, provista de una guitarra acústica y su inmensurable talento, la holandesa abrió el set con “My electricity” de The Gathering, para continuar con “Beautiful one” de su etapa solista en Agua de Annique; espontánea y risueña, no evito responder a cada exclamación de los allí presentes. Y haciendo propio lo ajeno, arremetió con “Time after time”, un cover de Cyndi Lauper y “4 years” de Lorrainville; le continuo “Circles” de su disco “Everything is changing” de 2012, para finalmente recrear “Drowning man” de U2.

Para la tercera parte del show Danny retoma el escenario, y juntos reviven “Teardrop”, cover de Massive Attack presente en el disco “In parallel”, es difícil condensar las sensaciones que entrega esta dupla, reversionándose a sí mismos en canciones como la emotiva “A natural disaster” o las nostálgicas “Leaves” y “Parisienne moonlight”; le siguieron “Temporary peace”, “Everwake”, “Wonder” y “You learn about it”; la conmovedora versión de “The blower’s daughter” que interpretara originalmente Damien Rice y casi sin dar respiro, “Untouchable, Part 2” acompañada de un coro susurrante que lograba erizar la piel. Se prenden las luces y cuando todo parecía haber terminado, nos regalan un bis con “Jolene” tema de la cantante country Dolly Parton, cerrando así una noche única, con dos artistas que logran paralizar el tiempo y llevarnos en un viaje de emociones, algo que solo esta al alcance de unos pocos.

 

 

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